Earl Steffa Moran estudió, como muchos de sus contemporáneos, en esa inolvidable factoría de talentos que fue el "Chicago Art Institute". Años más tarde se traslado a Hollywood donde descubrió a una joven belleza: Marilyn Monroe que se convirtió en una de sus modelos predilectas. La edición de Julio de Playboy dedica un reportaje especial a esta especial relación entre el artista del pincel y la actriz.
Al graduarse abrió un estudio y empezó una exitosa carrera que en 1932 le llevó a firmar en exclusiva para "Brown and Bigelow". Allí produjo su primer (y más conocido) pin-up: "Golden Hours". El dibujo fue tan popular que llegó incluso a usarse como anuncio para diversos productos.
Con el tiempo sus chicas se colocaron entre las más conocidas (hasta salió en la revista "Life" en 1940). Chicas sexys en poses sugerentes que brillaban tanto en los calendarios como en las portadas de las revistas. Pero a principios de los '40 la vida de Moran dio un giro: al hacerse pública su irresistible tendencia a la poligamia su esposa decidió separarse de él. Moran quedó tocado y decidió mudarse a Hollywood para retratar estrellas de cine.
Una de sus modelos más conocidas en esta etapa fue una jovencísima Marilyn Monroe. Moran siguió dibujando pin-ups hasta que, a finales de los '50, decidió pasarse a motivos más "artísticos". Contratado por una famosa galería de arte, siguió pintando hasta que le empezó a fallar la vista. Earl Moran, el maestro del pastel, murió a la respetable edad de 91 años y dejó para la posteridad una obra que aún hoy es objeto de culto.
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